Juegos en el recuerdo v1.1

En esta segunda edición, vamos a rememorar un par de juegos de la vieja época, de esos que usé en mi primer PC -monitor blanco y negro, y tenia un espacio total en el disco de...2 MB!!!-.

El Prehistorik fue el primer juego de computadora con el que me hice adicto. En blanco y negro claro, pero, ¿diganme si la musica que suena todo el tiempo no los deja tarareando después? Básicamente se trataba de un cavernicola que debía reunir una cantidad determinada de alimentos para poder pasar de niveles y en el medio se enfrentaba con dinusaurios (una diacronía total, pero pasable para un chico de 9 años) y con otros animales prehistóricos. Siempre al terminar el nivel, debías enfrentarte con un jefe, que era enorme, y evitando sus golpes debías eliminarlo para poder seguir en el juego. Toda una adicción.

Nombre: Prehistorik

Companía: Titus

Año: 1991

Género: Plataforma

S.O.: MS-DOS

El inicio de lo que fue una enorme pasión. Son incontables las tardes que pasé jugando a algun FIFA. Tristezas y alegrías por igual, las que uno vivía con esta saga de fútbol. El FIFA '94 fue el primer paso de esto. Sólo podías jugar amistosos o el Mundial, con muchísimas selecciones con nombres similares a los jugadores reales. Argentina no tenía la camiseta de bastones celestes y blancos, sino una color esmeralda muy rara. Podías hacer un gol si te ponías delante del arquero, y al sacar, si calculabas bien, te rebotaba en el pecho y podías fusilarlo a quemarropa. Recuerdo que una vez me la jugué, y salí campeón con Argelia. Todo un hecho histórico,¿no?

Nombre: FIFA International Soccer / FIFA ‘94

Companía: EA Sports

Año: 1994

Género: Fútbol

S.O.: MS-DOS

Sensaciones y comparaciones extrañas

Tras un extremadamente largo día en el que finalmente pude aprobar Derecho Laboral (y de la Seguridad Social también), al salir de la facultad, tenía dos sensaciones. Primero, aquella que es de las mas incómodas para un estudiante universitario, y es la de estar con un cansancio demoledor en el cuerpo y mente, pero sin siquiera motivos aun de festejar nada, por tener que rendir nuevamente en 48 hs. otra materia, y 3 días después de ésa, otra más. Una maratón de examenes que se viene repitiendo bastante últimamente, y en cada una, el estrés y los nervios rayan el límite de lo que uno puede tolerar. Se comienza a saber hasta lo que nunca se imagino que existía, y por culpa del tiempo - que apremia, escasea y se cotiza alto- los conocimientos se incorporan como una ameba absorbe una sustancia, asi de fácil y natural. Es asombroso de lo que uno es capaz en una situación límite.

Lo segundo, un tanto más romántico y, si, también un tanto estúpido quizás, pero no por eso menos llamativo. Al terminar de rendir esa bendita materia de Derecho, no pude evitar comparar la idea de que ir aprobando y pasando materias tenía una similitud con los caballeros del zodíaco y como iban pasando por las distintas casas. Se me hace aun más fácil de identificarme con la idea al tener materias cuatrimestrales. Pensar que uno al menos intenta, rendir 8 materias por año, divididas en 4 meses, significan 120 días que se le dedican a cada una. Cada materia es como una de las Casas de aquella entrañable serie. Pensar en los profesores como los caballeros de oro, que protegen esas casas y que, para poder pasar a través de ellas, nuestros poderes y armas son nuestros conocimientos, nuestra rapidez mental y nuestra dedicación.

A veces nos dan un duro golpe y en lugar de quedar ensangrentados y seriamente lastimados, ligamos un 4 o un 5, o directamente, que nos bochen por burros. En esos momentos, nuestra Saori -a quien los caballeros recurren cuando estan en las últimas- es pensar en que otros con menos potencial que nosotros se han recibido, y que el momento en que nos graduemos va a ser sublime. Ese pensamiento es el que, calculo yo, nos mantiene con vida, y nos hace levantarnos del suelo para dar batalla, una vez más. Cuando finalmente logramos nuestra meta, nada como esa dulce sensación de triunfo, de gloria, en ese momento en que el profesor/caballero, sella su firma, al lado de la fecha y del nombre de la materia, junto con la bendita nota que nos aprueba y nos permite pasar, hacia otra casa más, en donde nuevamente, deberemos estar a la altura de las circunstancias y recurrir, si es necesario, a nuestro 6º sentido.

Juegos en el recuerdo v1.0

A continuación, una breve reseña histórica de algunos juegos de PC que marcaron época -al menos para mí- y tratando de no caer en la obviedad al mencionar juegos como Doom o Super Mario Bros o algo por el estilo.

Nombre: Rise of the Triad
Companía: Apogee
Año: 1995
Género: FPS (first person shooter)
S.O.: MS-DOS

Nunca pude jugar el juego en sí, pero tuve la chance de que llegara a mis manos el Shareware, que a diferencia de otros juegos, en éste era muy generoso, dotado de muchos niveles y de mucha acción. Nunca llegué a comprender bien cual era la historia en la que se basaba el juego, pero trataba de un soldado o algo así, que ingresaba a una fortaleza con algunas insinuasiones nazis, de donde debías superar todos los niveles para finalmente escapar. Las armas sonaban muy bien para la época y recuerdo muy bien que este juego era bien sangriento y cruel. Saltaban ojos de enemigos en tu cara y algunos terminaban de rodillas suplicándote que no los mates, cosa que no ocurría, por supuesto. Adicción garantizada.

Nombre: Heretic

Companía: Raven Software usó el motor de juego del Doom, de id Software

Año: 1994

Género: FPS

S.O.: MS-DOS

El Heretic, para un nene de 9 años, era bastante terrorífico, con esos gritos con eco en medio de los pasillos oscuros, en un ambiente medieval muy bien logrado. Personificabas a un mago que se internaba en una fortaleza medieval y los niveles consistian en distintos edificios de la fortificación. Las armas eran excelentes: entre otras, una bayesta que lanzaba flechas verdes y unos guantes con rayos eléctricos para carbonizar a tus enemigos. El movimiento al caminar estaba mejorado marcando mejor el movimiento de los pasos, con respecto a juegos anteriores, y la escenografía estaba un paso más adelante para los juegos de FPS.