El conjunto alternativo que presentó la AFA -que cobró un cachet de 650.000 euros, seguramente el dato más sabroso de la visita a Barcelona- clausuró una intensa temporada para la selección. Además, ayer la Argentina se despidió de una temporada ajetreada, ya que con el amistoso ante Cataluña impuso un nuevo récord de partidos en el año: 18, contra los 17 que había disputado en 1991 y 1993. Y si se suman los compromisos con el Sub 23, la cifra se eleva a 31 cotejos.
Sin ninguna de sus principales figuras (Xavi, Iniesta, Tamudo, Puyol, Guardiola y Cesc), el combinado catalán resultó un oponente descolorido y, por momentos, hasta ingenuo. La Argentina rápidamente encaminó la victoria y jamás sufrió apremios. Solamente 55 segundos se disputaban cuando Cufré habilitó a Galletti y el delantero de Zaragoza sacó un remate cruzado que el arquero Valdés no pudo controlar; Lionel Scaloni aprovechó y abrió el marcador con un remate fuerte y bajo.
La copiosa sucesión de modificación que hubo en la parte final enriqueció en profundidad a la Argentina. Cavenaghi abrió para Scaloni y el desborde del volante de La Coruña terminó en una perfecta asistencia para la aparición de Maximiliano Rodríguez. Y después de que Sergio García desperdiciara increíblemente por arriba del travesaño el descuento local, Galletti le puso marco de goleada a un amistoso sin ínfulas de remembranza.