La noche del 5 de Diciembre del 2006 quedará en la memoria de aquellas 4 mil personas que asistieron al estadio cubierto de Newell's. La enorme banda Deep Purple llegaba a rosario por primera y ¿unica? vez para deleitarnos a nosotros, habitantes del tercer mundo que los glorificamos, con su tremenda musica. Aqui yacen mis recuerdos de aquel momento tan transcendental:
Antes que nada, no concuerdo con aquellos que se sorprenden por tamaña respuesta de la gente por asistir a lo que fue un gran show por parte de la banda inglesa. Que esperaban? menos? otra cosa? Es que acaso desconocen los medios y la sociedad misma -inyectados hasta la medula de musica popular- que la musica hard rock es tambien seguida por muchisima gente? En fin... lo que se hizo en el estadio cubierto se podria haber llevado a un lugar mas grande y aun asi se hubiese copado de gente. Hablando de los concurrentes, cabe destacar la amalgama de generaciones que habia: adolescentes, veinteañeros y hasta tipos de mas de 40 o 50 estaban presentes, incluso en el campo, para presenciar algo con lo que habian soñado alguna vez.
La banda se hizo esperar, casi una hora, en la cual nos deleitaron con Eagles, Rod Stweart y otros, en la que mas de uno se veia cantando la cancion que sonaba en el ambiente. Hasta un par de gordos en cuero, fumados hasta la coronilla, de escasos pelos largos, cantaban al ritmo.
Ahora si, hablando del recital en si, hay que decir que desde el punto de vista de lo que nos brindo la banda es irreprochable. Tocaron los temas que todos querian escuchar, hicieron solos, se brindaron a la gente, y nos dejaron con ganas de mas, lo cual siempre es bueno, porque indica que hicieron bien las cosas. Lo que si resulto pesimo fue la calidad del sonido. Un equipo de audio de ese tamaño esta pensado para lugares acordes. Es decir, un estadio cubierto no es indicado para un recital, porque no esta preparado acusticamente para esto. Roguemos que no se repita.
Ian Gillan fue sublime. Canto, se movio, toco su pandereta infaltable y hablo con el publico en su ingles britanico rapido y cerrado que, sumado al problema acustico antes nombrado, hacia jodidisimo entender por completo. No asi con las letras, ya que uno se las sabia, en parte.
Steve Morse a mi parecer no dio un show acorde a lo que es Deep Purple. Aunque toco muy bien en los temas, y se animo hasta a bajar un escalon para estar mas cerca de la gente, su solo fue aburrido y monotono y no te dejo con la boca abierta. A pesar de todo, es destacable como hace gemir esa guitarra cuando se lo propone y en las canciones mas populares de la banda, estuvo a la altura. No es Ritchie Blackmore, pero es Steve Morse.
Don Airey no tuvo esa impronta y ese protagonismo en el piano que si tenia John Lord, pero en su solo nos compro a todos, tocando a Piazzola (me di cuenta porque de tango, los dos o tres nombres que me se, uno de ellos es el y recorde, no se como, que tocaba el mismo instrumento), y tambien se animo con el himno nacional. La gente estallo en aplausos y su noche estaba hecha. No muchos se percataron, pero el tipo tambien metio unas notas de la marcha imperial de Star Wars, que te hacian poner los pelos de punta.
Roger Glover siempre animando al publico y desde donde uno estaba, se veia igual que siempre, parece que no envejece mas desde hace 20 años. Se animo a ser el centro de atencion solo cuando volvio con Ian Paice para tocar solos los dos, y terminar de una vez el espectaculo.
Ian Paice se mantuvo acorde a lo que siempre supo hacer bien, tocar la bateria al estilo purple. Al igual que Glover, tuvo su momento cuando improvisaron juntos y se destaco su rapidez y habilidad para generar y mantener ritmos impresionantes.
Fue una noche espectacular, de lo mejor que uno pueda esperar que te llegue a pasar en tu vida. Ver en vivo una banda que hizo historia en los '70 y que creo un genero musical junto a otros grupos como Black Sabbath y Led Zeppelin es algo que uno ni llega a soñar, y sin embargo paso. Ojala se arrimen a Rosario mas bandas de este calibre, y no sea obligatorio tener que irse hasta Buenos Aires, lo cual implica toda una travesia. Porque Deep Purple estuvo aca, en Rosario, un 5 de diciembre de 2006, quiero recordar ese momento. A un mes de haber presenciado a un pedazo de la historia del rock.